Educación positiva
Desde hace mucho tiempo, se ha seguido un paradigma educativo en el que se destaca el aspecto intelectual orientado al éxito académico y laboral. Sin embargo, con el paso de los años varios estudios han demostrado que también es de vital importancia enfocarse en la parte formativa y socio afectiva. Es por eso que en el 2018 surgió el proyecto de Educación Positiva en Liceo de Cervantes El Retiro llamado Educación Positiva. Pero ¿qué es la educación positiva? Proviene de la psicología positiva y radica en el manejo adecuado de las emociones. Desde su inicio, se ha trabajado con el objetivo de desarrollar tanto en los estudiantes como en los profesores temas de educación emocional que los ayuden a ser cada vez más felices y a asumir las situaciones con mayor tranquilidad.
Para llevar la educación positiva a las aulas del Liceo, se cuenta con una asesora especialista en el tema llamada Ángela Rubiano y con Johana Lindarte, coordinadora de preescolar y líder de este proyecto. Primero, se empezó con capacitaciones a los profesores sobre el significado de la educación positiva y se les dieron herramientas y conocimientos sobre el tema.
Segundo, se está haciendo un enfoque en preescolar en donde los estudiantes de jardín y transición aprenden, por medio de la Happiness Class, palabras y conceptos sobre las emociones. Para esto se usa el modelo PERMA que busca enseñar sobre las fortalezas y virtudes del carácter dentro de la clase de ética. Y tercero, los estudiantes de primero a once aprenden sobre la educación positiva a través de la vivencia en el aula por medio de tutorías en distintos temas o al abrir espacios en los que los estudiantes expresen cómo se sienten.
La educación positiva está íntimamente ligada con la inteligencia emocional porque esta ayuda a identificar y expresar lo que sentimos. En muchas ocasiones vivimos en piloto automático, no reconocemos nuestras propias emociones y tampoco apreciamos esos pequeños placeres de la vida. El propósito de este proyecto es que la comunidad educativa valore vivir el presente y de reconocer lo que lo hace feliz a cada uno. Incluir actividades centradas en la educación positiva significa fortalecer la autoestima y el autoconcepto de los estudiantes y profesores; también significa reconocer las emociones y trabajar en ellas.
Como colegio católico, el Liceo ha venido trabajando en el tema de la gratitud. Este es uno de los aspectos más importantes de la educación positiva porque al ser consciente y agradecido de lo que se tiene, se comprende que son más las cosas positivas que las negativas. Para lograr esto, se han realizado varias actividades que han impactado no solo a los estudiantes sino también a sus familias.
Un ejemplo de estas actividades es la de tener un globo en casa por una semana y a la hora de la cena todos los integrantes de la familia entregaban un papel con las cosas positivas que sucedieron en el día. Al terminar la semana se reunían y jugaban en familia con la bomba, pero al final todos los miembros de la familia debían reventar la bomba para luego leer los papeles que cada uno escribió. Con esta actividad los estudiantes se daban cuenta de que a pesar de la pandemia y del encierro, sucedieron muchas cosas positivas que se debían agradecer.
Lo cierto es que, estos dos años de educación positiva en el Liceo, han traído resultados positivos en la comunidad educativa. Incluso, muchos padres han visto cambios en sus hijos por haber realizado ejercicios relacionados con esta temática. Ahora, muchos estudiantes analizan sus emociones y sentimientos para manejarlos adecuadamente, también piensan más en el otro con una capacidad de escucha potencializada. Sabemos que esta es la educación ideal para que todos los miembros de la comunidad educativa no solo desarrollen habilidades en el ámbito intelectual, sino también se desarrollen como personas a nivel espiritual. Por lo tanto, el Liceo seguirá trabajando en un enfoque socio-afectivo e formativo que desarrolle el potencial de los estudiantes para que puedan encontrar eso que los hace felices.